La crisis económica ha servido de excusa una
vez más para silenciar la voz de la ciudadanía, esta vez poniendo punto y final
a la plataforma de entidades juveniles
más importantes de España: El Consejo
de la Juventud de España (CJE). El pasado 21 de junio, tras reunirse el
Consejo de Ministros, el Gobierno anunciaba la supresión de este órgano. De la
mano del informe CORA, de reformas de la Administración Pública, se confirmaba
de la mano de una escueta nota de prensa la noticia que llevaba días
temiéndose.
Creado en el año 1983 al margen de los entes
de juventud oficiales, el CJE agrupa los consejos de Juventud de las
Comunidades Autónomas y un amplio abanico de organizaciones juveniles de ámbito estatal. El objetivo principal
de la plataforma era velar por las necesidades del colectivo juvenil y fomentar la participación de la juventud en el
desarrollo político, social, económico y cultural del Estado. Más de 80 entidades juveniles han llegado a
formar parte de este proyecto de dimensiones comunes e independientes del
Gobierno que, ahora, cierra sus puertas a regañadientes (y sin antes protestar
por ello).
Des de la Asociación Diomira nos
manifestamos totalmente en contra del cierre de este órgano (que pasará a integrarse dentro del INJUVE), así como
de la decisión de silenciar la voz de los jóvenes y desvirtualizar el modelo de
participación juvenil.